“Tandem fue una experiencia bastante interesante y enriquecedora, particularmente,
más que el mero aprendizaje y desarrollo del idioma resultó más fuerte el intercambio
intelectual y cultural, ya que en cada encuentro, en cada reunión hablamos de diversos temas
y situaciones, no quedábamos encerrados en un cubo, más bien nos salíamos de la raya
conversando de varios temas como: música, cine, comida, comportamiento social, literatura,
costumbres y normas del entorno, etc., utilizando como escusa la práctica del idioma de
interés que nos incumbía.
El idioma era el objetivo principal, el desarrollar y llegar a un nivel en el cual uno
pueda comunicarse fluidamente con el otro, pero nosotros nos alejamos un poco de ese
objetivo creando otros, en los que manifestábamos el interés y los cabos flojos en la lengua
que nos proponíamos fortalecer. Yo como español parlante con nivel de portugués básico,
ayudaba a mi compañera de lengua portuguesa a mejorar su español ya que su nivel de
español era más elevado que mi nivel de portugués y a mí me resultaba más cómodo corregir
los errores en español, decidí apoyar más la evolución de su español intermedio.
Me costaba bastante comunicarme en portugués, pero nos acomodábamos y nos
entendíamos cada uno con su idioma y la base de conocimiento que tenia del idioma del otro.
No conseguí hablar un portugués fluido pero me ayudó para la comprensión oral, es decir,
entendía lo que se hablaba pero no lograba formular oraciones en cierto modo comunicables.
Seguimos así aproximadamente dos meses, sin embargo, en un momento ya no
pudimos continuar con las reuniones por diversos motivos (falta de tiempo y de
coordinación, etc.), pero siempre seguimos en contacto, hablando por medio de redes
sociales, seguimos compartiendo cosas, tratando de sustentarnos, el uno al otro, tratamos de
continuar hasta llegar al punto en que ya no se podía avanzar por lo inevitable, porque el
programa de intercambio terminaba y debía volver a mi país. A pesar de todo, Tandem fue
una experiencia única en la cual aprendí que el idioma natal de uno puede enriquecer al otro
y viceversa compartiendo y participando en experiencias como esta.”
Felix Valdez